Ésto es lo que nos preguntamos leyendo la disposición tansitoria del nuevo Convenio Colectivo de Grandes Almacenes, que fija los criterios para aplicar y dar cumplimiento a las sentencias sobre descanso semanal. Puesto que los firmantes dicen que para aplicar el descanso semanal “es necesaria una redistribución ordenada de la jornada anual”, debemos entender que antes estaba distribuida de forma desordenada, y en consecuencia se birlaba premeditada y conscientemente tiempo a los trabajadores.
Y ahora para “arreglarlo” –según los firmantes– trasladan la responsabilidad a los comités intercentros, pero estableciendo de entrada que existen razones organizativas suficientes para aceptar las modificaciones que harán y en el marco que las plantean, o con los limites que fijan.
Este acuerdo nos llevará a que los trabajadores tengan que soportar meses con semanas de hasta 60 horas. Y argumentan que esta nueva distribución de la jornada es para mejorar la conciliación de la vida laboral y personal. ¡Tendrán cara!
Desde nuestro punto de vista, con lo que han firmado queda demostrado que quien nuevamente saca tajada de los derechos de los trabajadores es la patronal. Resulta paradójico: llevan más de 20 años usurpando un derecho legítimo a los trabajadores para beneficio exclusivo de sus cuentas de resultados, y ahora, cuando son condenados por tres sentencias del Supremo a restituir este derecho, exigen que los trabajadores paguen por ello y encima cuentan con quienes se lo firman en el convenio.
Sin embargo, la UGT ha demostrado que se puede pactar la aplicación de la sentencia del descanso semanal sin que por ello se vean perjudicados los intereses de los trabajadores, más bien al contrario: gracias al acuerdo alcanzado con Makro, hemos recuperado tiempo libre y de no presencia en la empresa para todos ellos.
Por tanto, otra regulacion es posible: devolver lo indebidamente apropiado y reconocer los excesos.
LOS TRABAJADORES NO SE MERECEN ESTE CONVENIO
Y ahora para “arreglarlo” –según los firmantes– trasladan la responsabilidad a los comités intercentros, pero estableciendo de entrada que existen razones organizativas suficientes para aceptar las modificaciones que harán y en el marco que las plantean, o con los limites que fijan.
Este acuerdo nos llevará a que los trabajadores tengan que soportar meses con semanas de hasta 60 horas. Y argumentan que esta nueva distribución de la jornada es para mejorar la conciliación de la vida laboral y personal. ¡Tendrán cara!
Desde nuestro punto de vista, con lo que han firmado queda demostrado que quien nuevamente saca tajada de los derechos de los trabajadores es la patronal. Resulta paradójico: llevan más de 20 años usurpando un derecho legítimo a los trabajadores para beneficio exclusivo de sus cuentas de resultados, y ahora, cuando son condenados por tres sentencias del Supremo a restituir este derecho, exigen que los trabajadores paguen por ello y encima cuentan con quienes se lo firman en el convenio.
Sin embargo, la UGT ha demostrado que se puede pactar la aplicación de la sentencia del descanso semanal sin que por ello se vean perjudicados los intereses de los trabajadores, más bien al contrario: gracias al acuerdo alcanzado con Makro, hemos recuperado tiempo libre y de no presencia en la empresa para todos ellos.
Por tanto, otra regulacion es posible: devolver lo indebidamente apropiado y reconocer los excesos.
LOS TRABAJADORES NO SE MERECEN ESTE CONVENIO
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